El progreso, que no es sino el desarrollo tautológico de la economía por sus propios medios, para su propia autoreproducción, supone el sumergir a cada vez más humanxs en una forma de subsistencia consistente en poner la vida al servicio de este desarrollo, lo que se traduce en la práctica a levantarse cada mañana para abordar las máquinas, por cierto atestadas de otrxs en similares condiciones a la nuestra, que nos llevan al claustro de los centros productivos, en los que debemos rendir cuentas todo el día a quienes muchas veces preferiríamos partirles la cara –aunque muchas veces su situación sea similar a la nuestra–, para luego abordar las mismas máquinas de vuelta al claustro habitacional de nuestras casas o de lo que llamamos nuestros hogares. Continuar leyendo «A mayor desarrollo económico, mayor atomización»
A mayor desarrollo económico, mayor atomización
CdL